Comunicación

V Coloquio Mujer, Ciencia y Empresa

04 | 03 | 2021

Con el lema «Romper el techo: Mujeres sin límite» se ha celebrado, por quinto año consecutivo, un nuevo coloquio con cuatro ganadoras de los Premios Rei Jaume I

“La conciliación no existe. La clave es el equipo” opina Verónica Pascual, Premio Rei Jaume I al Emprendedor en 2020. “Hay muchas dificultades en el día a día de una mujer trabajadora con familia, pero la clave está en centrarse en el resultado y buscar soluciones imaginativas con otra de las claves: tu equipo”. La Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA) junto con la Fundación de los Premios Rei Jaume I organizaron el V Coloquio dedicado a la “Mujer, Ciencia y Empresa” para debatir el papel de la mujer en el mundo de la ciencia, la investigación, la empresa y el emprendimiento. Las participantes fueron cuatro de las ganadoras de los Premios Rei Jaume I: Mª José Alonso (2011), Laura Lechuga (2020), María Vallet (2018) y Verónica Pascual (2020). La moderadora fue la profesora y empresaria Patricia García-Guzmán.

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Para Laura Lechuga, Premio Rei Jaume I 2020 “el hecho de ser mujer te marca y la mayor dificultad es tener que estar siempre demostrando que por ser mujer también eres buena profesional y que no estás ahí por la cuota”.Para otra de las premiadas, María Vallet, Premio Rei Jaume I 2018, “la conciliación ha de ser a nivel personal de cada una, pero si tienes pasión y te gusta lo que haces, puedes hacerlo todo” y denunció que “las jóvenes no eligen carreras STEM porque no saben para qué sirven y cómo se transfiere eso a la sociedad, que es lo que te da la pasión”.La jornada fue un espacio para la reflexión, planteado como un coloquio abierto a la participación del público inscrito on line que sirvió para reivindicar y reconocer, para denunciar y proponer soluciones que nos ayuden, entre todos, a conseguir una sociedad más justa e igualitaria. Bajo el lema “Romper el techo” este año se centró en las mujeres sin límite. 

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Para otra de las premiadas, Mª José Alonso, Premio Rei Jaume I en 2011, la ambición es la mayor faceta a tener en cuenta, “a veces las mujeres tenemos miedo de la ambición, pero no es nada malo ser amante de los retos y para dedicarse a la ciencia hay que tener mucha ambición, sin miedos y siempre acompañado de la generosidad.” Lo que confirmó Vallet ya que, para ella, “hay un sesgo en la educación y eso hay que cambiarlo. Las mujeres no hemos tenido esa confianza en nosotras mismas y saber que una tiene que llegar donde quiere, con esa ambición”. De hecho, Mª José Alonso fue más contundente al aconsejar a todas las mujeres que, “si alguien inhibe tu ambición profesional, no te relaciones con esta persona, que nadie te frene en tu ambición por la ciencia o por tu desarrollo profesional.”Para la emprendedora Verónica Pascual, su conclusión es clara: “Hay que atreverse a soñar y pensar en grande, que la clave está en creer en uno mismo, con humildad, porque es un camino de toda la vida. Visión, consistencia y actitud.”

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Además, Lechuga también denunció, en el marco de las consecuencias que ha tenido la pandemia en las vidas profesionales del ámbito científico, que “esta pandemia ha puesto de manifiesto que todo lo que necesitamos para nuestro sistema innovador y tecnológico viene de fuera.” Y reclamaron en estos momentos “que se doten más plazas para realizar tesis para una mayor inversión en ciencia.”Como conclusión final, María Vallet quiso reclamar que “la educación es lo más importante para conseguir la igualdad, y en ella se debe enseñar todas las posibilidades que tiene la vida. La ciencia descubre cosas nuevas y la ingeniería las hace posible.” Vallet lanzó un mensaje para todas las niñas y transmitirles que “pueden dedicarse a la ciencia para hacer el mundo que les gustaría tener, podemos lograr inspiración para encontrar soluciones tecnológicas que mejoren la vida.”Como conclusión de todas las participantes, se habló de la necesidad de contar «con un equipo, entusiasmo, ambición, no tener miedo y la necesidad de mayor inversión”, porque  “hemos evolucionado mucho, pero todavía nos queda un camino”.